jueves, 5 de septiembre de 2013

De regreso a Madrid.





Han pasado pocos días desde que aterrizamos en Madrid.



Los últimos días en 'Guate' nos ha sido muy complicado actualizar el blog, ya que tuvimos varias y muy diversas peleas con la gran mayoría de los aparatos electrónicos, en concreto con el ordenador de "Seño Luci" (Lucía Martín).

Estamos llenos de nuevas ideas, entre ellas, seguir contando nuestra experiencia diaria en la escuela a través de este espacio. Hicimos muchas actividades nuevas con los niños que ya reflejaremos aquí y que estamos deseando contaros.

Respecto a nosotros...
Muchos seguimos con el inseparable "jet lag". Otros andan disfrutando de las pocas vacaciones que quedan en familia y otros, vuelta a la relajada rutina, por ahora, de Madrid. En breve comienza la universidad, El Patio, las reuniones de lunes, las prácticas, trabajos de fin de grado... Pero si de algo estamos seguros es de cómo queremos enfocar todo ello a partir de ahora.

Volvemos con las pilas cargadas, envueltos en experiencias y sensaciones que no queremos que se resuman en un mes. Queremos seguir con el proyecto, con Jardín de Amor. Tenemos muchas aspiraciones e ideas para seguir cuidando a los 80 niños que hoy son los pequeños afortunados de Santa María y para ayudar a otros muchos a sumarse a este proyecto de vida, de "salvación", de vía de escape a la pobreza.

Queremos seguir luchando por los que aún no pueden hacerlo. Para que nunca abandonen la escuela, ese seguro que les garantiza soñar con un futuro incierto. Una Mirna doctora, un Nelson licenciado, una Elena psicóloga o un Mainor maestro.

Con esta fe seremos capaces de esculpir de la montaña de la desesperación una piedra de esperanza. 
                                Martin Luther King.

Sólo podemos decir GRACIAS. A Julio, a las Seños, a Doña Berta, a nuestras familias y amigos y por supuesto, a cada uno de esos 80 niños que nos han enseñado a no perder nunca la esperanza.



GRACIAS JARDÍN DE AMOR.

Paula, Rafa, Itziar, Alex, Luci, Anabel, Lucía.



Día 16 - Vuelta al mundo.

VUELTA AL MUNDO

No fue un jueves cualquiera. Fue diferente.
 Cambiamos las clases por el campo, las sumas por países y los cursos por continentes.
Y además contábamos con dos viejos conocidos de Madrid: Victor y Diego, hermano y papá de Lucía, que pronto pasaron a convertirse en 'profe Víctor' y 'profe Diego'.
Pusimos rumbo al campo, un par de explanadas inmensas rodeadas de montañas, cerros y volcanes, y dividimos a los niños en cinco grupos, uno por continente.
La temática del gran juego era "el mundo" y su objetivo, ayudarles a entender que el mundo, ese en el que viven y que no todos conocen, se divide en cinco continentes.
Y así fue. 
Una vez divididos en Europa, África, América, Asia y Oceanía, y acompañados por algunas seños y profes, dejaron sus preocupaciones a un lado y empezaron a disfrutar como lo que son, niños.
Había cinco pruebas, y en cada una de ellas había que conseguir algo típico del continente. Comidas, monumentos, vestimentas, animales y canciones.


Y al final, nos juntamos todos para completar un gran mapa mundi.















El juego fue realmente divertido, sobre todo para unos niños que no tienen un vida fácil y que diariamente no encuentran en sus familias ese calor que damos por hecho, ni disfrutan de su infancia, esa que deseamos que vuelva. 
Nos dimos cuenta que no son del todo animados. Les da vergüenza participar, ser los primeros en inventarse una canción o pensar un pequeño baile para representar al continente.
Julio nos decía que son niños que no lo son. Que su infancia la malgastan en adoptar responsabilidades de adultos y por eso se ven raros actuando como niños.

Pero les vimos sonreír, darnos abrazos como muestra de agradecimiento.


Y todavía hoy les oímos cantar los himnos: 
- Umpalumpa, ungalungah - tararean los de África.
-Seño, cómo era la canción de Oceanía?